Llevas tiempo organizando esa escapada. Lo tienes todo preparado, la ruta pensada, la moto a punto y se pone a llover. ¿A quién no le ha pasado? Y, aunque la lluvia puede complicar la conducción y hacer que tengas que prestar el triple de atención a la carretera, no es excusa para que renuncies a tus planes o a coger la moto los días de lluvia. Lee los consejos que te dejamos a continuación y ¡aprende a disfrutar de tu moto bajo la lluvia!
VISIBILIDAD
A las gotas de lluvia que afectan a la visibilidad en el visor del casco y el cristal, hay que añadir el propio vaho que generamos dentro del casco o que puede aparecer en los retrovisores por el cambio de temperatura al entrar en un túnel. Utiliza un spray anti condensación para los espejos y cristales o un cubre nariz en el casco para evitarlo.
ROPA
Te recomendamos que vistas con prendas claras o reflectantes, ya que, al haber menos luz y con las gotas de lluvia, corres el riesgo de que el resto de conductores no te vean bien. Si puedes es mejor que lleves chubasquero o pantalones y chaqueta impermeables para que te mojes lo justo.
LUCES
Para asegurarte de que eres bien visible en carretera, tanto para los coches como para las otras motos que circulan a tu lado, lleva siempre las luces de cruce puestas.
DISTANCIA DE SEGURIDAD
Con lluvia, es conveniente dejar el doble de distancia de seguridad con el resto de vehículos para tener más tiempo de reacción y evitar las salpicaduras del coche de delante.
ASFALTO
La intensidad de la lluvia puede afectar al estado del asfalto y al agarre de la moto a él. Por ejemplo, cuando empieza a chispear es bastante más peligroso que cuando llueve fuerte, ya que la suciedad del suelo se desprende de él y se mezcla con el agua de la lluvia creando una capa resbaladiza y convirtiendo la carretera en un tobogán.
CONDUCCIÓN Y AQUAPLANNING
Ya que la lluvia afecta a la adherencia de la moto, necesitamos que la mayor parte posible de la superficie de la rueda esté en contacto con el asfalto para asegurarnos un mejor agarre y evitar el temido aquaplanning sobre los charcos. Para ello, debemos intentar conducir nuestra moto lo más recta posible, yendo a una velocidad reducida pero constante, sujetando fuerte el manillar e inclinándonos lo menos posible, pero sobre todo, sin frenar.
También cuidado con circular muy cerca de los coches que al pasar por un charco pueden lanzarnos una buena ola de agua y en un momento caernos al suelo.
FRENADA
Cuando conducimos por zonas con charcos o con lluvia debemos usar primero el freno trasero, para contener, y después el delantero, para detener la moto. Si usamos solo el de delante se te puede ir la rueda, que se bloquee y que acabemos en el suelo. En las curvas, frena antes de entrar o disminuye la velocidad con antelación para evitar frenar cuando ya estás dentro de la curva.
Aunque si la moto tiene tecnología ABS frenará mejor porque evita el bloqueo en una frenada brusca y que las ruedas se vayan sin control y la moto empiece a patinar.
OBSTÁCULOS EN CARRETERA
A estas alturas todo aquel que vaya en moto sabe que las líneas blancas de la carretera, los pasos de cebra, las alcantarillas y las hojas caídas son elementos a esquivar porque pueden hacerte perder el control de tu moto en un momento. Pues con lluvia, aún más. Evítalos siempre que puedas. También intenta esquivar las manchas de aceite que algunos coches sueltan, especialmente cerca de semáforos, o pasa con cuidado por el lado, pero nunca por el centro de la mancha.
REVISIÓN
Como última recomendación, asegúrate de tener tu moto siempre a punto: que el dibujo de la rueda tenga la profundidad óptima para evacuar la mayor cantidad de agua posible, que las luces delanteras y traseras funcionen correctamente y que la suspensión esté en buenas condiciones.